Corona de tubitos de periodicos para la noche de Ivan Kupala. Parte 1.

Corona de tubitos de periodicos para la noche de Ivan Kupala. Flores hechas de papel. Parte 1. 

¡Hola! Hoy tejemos una corona de Iván Kupala, una corona de flores y hierbas en general. El tema de las flores lleva mucho tiempo atrayéndome, me gustan mucho las flores en todas sus revelaciones, claro que las vivas sobre todo, pero en los tejidos no me gustan mucho, me gustan, pero hay que tener mucho cuidado en la hora de decorar con ellas, hay que tener un gusto sutil para que la flor decore el tejido de verdad, antes no lograba hacerlo y de repente, de cara a la fiesta de Iván Kupala tuve la idea de tejer una corona, un amuleto. Y después de ver los encajes de paja de Larisa Gurzhiy, de ver muchas flores diferentes y entrelazamientos que se hacen de palmeras se creó una simbiosis en nuestro tema eslavo – una corona para la noche de Iván Kupala. El sentido, el significado de estas fiestas de Iván Kupala es la protección de todo el mal, nuestros antepasados se protegían de espíritus malignos. Es sin falta una invocación a la fertilidad, una invocación a la salud, la generosidad, lo mejor, este día se purificaba de todo lo malo y se invocaba todo lo bueno, por eso creo que tal amuleto será apropiado en cualquier casa. Primero tejemos una flor.

Primero traté de tejer de nuestros tubitos ordinarios, estándares, pero las flores salieron bastante grandes, me imagino el tamaño de la corona en este caso. Es posible hacerlo así si es ritual, pero lo quise para mi casa y por eso comprendí que había que hacer algo con el tamaño de las flores. Ahora bien, después de una búsqueda larga encontré el papel más fino que tenía y la aguja más fina, que se aproxima a una aguja grande de coser. Y la anchura de mi banda es aproximadamente tres o tres y media centímetros. Y obtuve tubitos tan finos que me satisficieron, y cuando achatamos este tubito se hace semejante a una pajita, y en general tejemos como de paja, salen florecillas pequeñas igual de sutiles. En cuanto a la anchura, el diámetro de la aguja, después de medir con un compás de vara descrubrimos que es a eso de uno punto tres – uno punto cinco milímetros, es decir, es una aguja muy fina, y las bandas también son finas. Para tejer una flor tomo cinco tubitos finos, para la comodidad uso la cinta adhesiva de pintores. Así los fijo, hago de los tubitos cintas, banditas, y luego empliezo el entrelazamiento. El del extremo bajo uno, sobre uno, bajo uno, sobre uno, entrelazo con un entrelazamiento indiano ordinario, la así llamada estera. Vuelvo a tomar el del extremo, bajo uno, sobre uno, bajo uno, lo dejo. Vuelvo a tomar el del extremo, bajo uno sobre uno. Aquí vigilamos que las dobladuras sean arregladas, es el borde de nuestra flor, es importante, que no se rompan en ningún lugar, que sean arregladas. Bajo uno, y la primera rosca está terminada. Ahora cuatro de nuestros tubitos miran a la izquierda, uno arriba. Damos una vuelta al tejido de modo que estos cuatro miren arriba. Y este singular lo ponemos bajo uno, sobre el siguiente, bajo uno, sobre el siguiente, es decir, lo mismo. Así hemos hecho un giro. Y de nuevo lo mismo, el mismo movimiento, bajo el primero sobre el segundo, bajo el primero. Luego bajo el primero sobre el segundo, bajo el primero. Ya está. Hemos terminado la segunda etapa. Damos una vuelta. Lo mismo. Con nuestro tubito singular volvemos a hacer un giro. Bajo uno sobre el segundo bajo el tercero sobre el cuarto. Hemos arreglado, atesado.

Bajo el primero sobre el segundo bajo el tercero. Hemos arreglado. Así. El inicio del tejido se nos queda abajo, y seguimos. Es decir, tenemos que hacer algunos giros. Una flor pequeña tiene un aspecto bueno cuando es aparatosa, cuando está hecha en algunas rondas. Bajo el primero sobre el segundo bajo el tercero sobre el cuarto. Uno, dos, tres, cuatro. Uno, dos, tres. Uno. Mirad, hemos llegado al inicio del tejido y hemos hecho la primera ronda. No nos paramos y seguimos tejiendo. Un giro. Mientras los tubitos son largos se agarran uno a otro, pero no hay nada grave. Y así seguimos cuanto permita la longitud de los tubitos, o si son largos, hay que tejer por lo menos dos o dos y media rondas completas, ya me va la segunda ronda. Hemos realizado dos roscas y media, mirad, hemos obtenido tal espiral. Para tal flor es suficiente. Ahora la terminación. Restrinjo con la cinta, será la parte media de nuestra flor. Se puede cortar y pegar. Pues, he cortado y pegado. Luego tenemos que formar una flor de este espiral. Empezamos a torcer la parte media de la flor. Y este espiral va alrededor, envuelvo con él. Desenvuelvo el espiral y formo una flor de él. Así. Resulta que esta parte media que hemos pegado lo ponemos por dentro de este espiral con tales vueltas y luego formamos los pétalos. Y aquí también hay que trabajar con el inicio de la flor. Ahora se puede quitar la cinta adhesiva de pintores o se puede junto con ella restringir y atar. Es más deseable hacerlo con un hilo. Primero probé con un hilo, pero no me gustaron los restos de los hilos que resaltaban, es difícil quitarlos todos y traté de fijar con la cinta adhesiva de pintores, pero al pintar y al cubrir con cola la cinta adhesiva de pintores se desprende, por eso un hilo de todos modos es más seguro aunque el trabajo es más largo. Ato un nudo pequeño. Tal vez encontréis algún otro modo de fijar, pero por ahora entre los medios que tengo está el hilo. Luego vamos a cortar. Hemos obtenido una flor así. Lo siguiente que tejemos para la corona de Iván Kupala son las hojas de la hierba. Las coronas de Iván Kupala son en general de hierba, las flores son las de campo, y en general son hierba y espigas, y en búsqueda de espigas encontré el sitio de Larisa Gurzhiy de cestería con paja y me hundí en este sitio, en general él inspiró la idea de esta corona de Iván Kupala. Pues, primero las hierbecitas gruesas. Lo mismo, tomamos cinco pajitas, cinco tubitos y hacemos lo siguiente. Aquí es importante, si habéis prestado atención, he suavizado dos y dos, es decir los izquierdos y los derechos, he dejado intocado el central, permanecerá central hasta el fin de nuestra hierbecita. Es deseable marcarlo con color, pero creo que así también vamos a orientarnos. Dos derechos, dos izquierdos y un central. Tomamos el del extremo derecho, lo ponemos bajo uno sobre el siguiente, bajo uno sobre el siguiente, la misma estera. Y tomamos la segunda de las cintas. Vamos a aceptar que éstas son cintas y el central es un tubito. Pues, bajo el tubito sobre la cinta siguiente bajo la cinta siguiente, un entrelazamiento ordinario. Y dejamos éste, este tubito no toma parte en el tejido, sólo es la base. ¿Qué hacemos después? Luego ponemos el del extremo izquierdo bajo el segundo. Ahora el del extremo derecho, tenemos que hacer un giro con él, entrelazando con una estera. Sobre uno bajo el segundo etcétera. Ya está. Entrelazamos del mismo modo con una estera las tres cintas nuestras, el tubito está en el centro. Bajo uno sobre el segundo bajo el tubito, ponemos uno sobre otro, bajo uno sobre el segundo, bajo uno, así. Se asemeja un poco al tejido de la flor. Pues, el tubito está por delante, todas las cintas a la derecha. Tomamos el inferior, lo ponemos bajo uno, luego sobre el segundo, bajo uno. Así, ya está. El tubito va arriba, la cinta del extremo está a la derecha. Con ella hacemos un giro: bajo uno sobre el segundo, bajo uno sobre el tubito. Nivelamos y seguimos del mismo modo: uno, dos, tres. Uno, dos, tres. Las hemos nivelado todas, hemos obtenido un ángulo. Luego tomamos el del extremo izquierdo, bajo uno sobre el segundo. El siguiente, los levantamos todos hacia arriba. Cuando se queda uno izquierdo debemos girarlo a la derecha. Giramos del mismo modo con un entrelazamiento. Uno. Uno, dos, tres, Uno, dos, tres. Uno, dos. Ya está. Tomamos el del extremo. Alzamos todos los tubitos arriba empezando del interior, con el mismo entrelazamiento, bajo uno sobre el segundo, bajo uno sobre el segundo. El derecho lo hacemos girar a la izquierda de nuevo con un entrelazamiento. Como veis, el tubito central siempre está aquí, aquí va. Toma parte en los entrelazamientos, pero no toma parte en los giros, simplemente lo envolvemos tejiendo, es la base de nuestra espiga. Y así hacemos cuanto necesitamos y cuanto nos permite la longitud de los tubitos para no añadir. Tenemos una hierbecita así, complicada. Si le ha gustado el vídeo pulse “me gusta”.

Corona de tubitos de periodicos para la noche de Ivan Kupala. Parte 1.

Corona de tubitos de periodicos para la noche de Ivan Kupala. Parte 2.